domingo, 16 de diciembre de 2018

El retonno!!! (1ª parte)




Y es que cuando alguien con Lyme crónico no da señales durante años uno se puede asustar y mucho. Por eso este video introductorio. Estoy viva! Y la parranda ha sido en muchos sentidos.

Madre mía que caos, que dos años más intensos. Y no solo por la evolución de mi tratamiento, la vida en sí se ha puesto cachonda en muchos sentidos XD.

Gracietas de la vida a parte, nos centraremos en lo que aquí nos concierne, el Lyme. Voy a ir por partes y a intentar resumir lo mejor posible.

El 2017 fue una fiesta en cuanto a problemas intestinales y de fatiga. A finales de año me hice la analítica de revisión de lyme pertinente más extras (colesterol, vitamina d, hierro, tiroides) y a parte una prueba de heces para ver cómo estaba la flora. Llevaba casi un año yendo al baño como que cinco veces al día, olía a muerte y la consistencia era papilla…..bonito eh? Vamos, que ahí no podía estar pasando nada bueno. Pero claro, tomando tanta medicina a veces una no sabe cuándo son síntomas de algo o cuando es que ya no toleras la medicación.

Total, que me dieron los resultados de todo. El lyme había mejorado mucho. Varios parámetros habían entrado en rango (vamos, que daba limpio de lyme) y las CD57* empezaban a subir. Un chutazo de alegría!

Pero ay las tiroides y la flora….menuda fiesta parda tenían montada.

La TSH, hormona que segrega la glándula hipófisis para hacer trabajar a la tiroides, la tenía por las nubes. Mi hipófisis pobre, me la imaginé a punto de estallar. Mucho trabajo de esta glándula para dar fuerzas a la tiroides, mientras que ésta a penas conseguía fabricar sus hormonas. Total, que tuve que tirar de eutirox a parte de las cosas que ya tomaba para regularla. Llevaba años evitando este medicamento porque me sentaba fatal. Durante mucho tiempo conseguí equilibrar la tiroides con medicina natural y homeopatía hasta que éstas ya no podían con tal ogro solas. Sin embargo ahora, al tener el cuerpo mejor y más limpio de toxinas conseguí tolerar la hormona sintética. Aún recuerdo lo mal que me sentó la última vez que intenté tomarla, me volvía loca, parecía Dr Jekill y Mr Hyde


Era pa’ verme, que mal lo pasé.

Por otra parte, la flora estaba hecha un asco. Muy pocas o ninguna cepa de flora sana, y varias bacterias que habían crecido en exceso convirtiéndose en infección. En concreto una Enterobacter cloacae complex. Que hasta el doctor se quedo como "...pero cómo tienes esto??!!". Pos ale, si es raro es to' pa' mi XDDD.

Necesité hacer un chutazo de antibióticos de farmacia y luego unos seis u ocho meses de repoblación de bacterias sanas. Probióticos…probióticos por doquier. Fueron unos meses duros.

El antibiótico sentí que por un lado me iba muy bien pero por el otro me provocó síntomas de dolores intestinales y creo que reacciones de herx* (lo cual era buena señal de estar matando bichos). Estuve como febril y muy débil. Pero aún y así pasé por ello mejor de lo que esperaba y de lo que habría podido soportar en otros tiempos. Nuevamente noté como mi cuerpo podía lidiar mejor con la medicina química.


Suerte que la toma de antibiótico fue pocos días y una vez acabados de seguida empecé con el tratamiento intensivo de probióticos. Además que mientras tomaba el antibiótico también tomé el probiótico ultralevura  para proteger la poca flora sana que me quedaba.

En fin……mis intestinos como un desierto me los imaginé.

Los probióticos fueron un agobio. Eran bastantes, eran caros, los tenía que comprar repetidos para que aguantaran un mes……Sentí que nos arruinábamos a ese ritmo y con fe en mi cuerpo y en la vida pedía a mi propia naturaleza que esa situación no se alargara mucho en el tiempo porque si no, no sabía cómo iba a poder seguir todo el tratamiento de lyme.

Fue otro subidón cuando pudimos ir quitando poco a poco probióticos y yo volvía a ir al baño bien. Madre mía, si es que ya no recordaba lo que era cagar bien jejejejejej.

Los meses fueron pasando, los intestinos iban mejorando y la tiroides también. Sentí más fuerza y el chutazo de alegría de saber que empezaba a tener a la borrelia aniquilada no tenía precio.


Mantenía presente las emociones que me invadieron al ver los análisis y que, solo tras unas horas de shock, pude procesar.

Recuerdo como horas después de ver los resultados y hablar con el doctor fue cuando realmente me di cuenta de que comenzaba a estar al final del túnel. El llanto desesperado brotó desde lo más profundo de mi ser al sentir como me quitaba esa mochila pesada de encima que había supuesto el tratamiento y los millones de síntomas durante 5 años. Empezaba a salir del pozo. No hay manera de explicar esa sensación de liberarse de la muerte y de poder empezar a abrazar la vida de nuevo.


Pero aún quedaba mucho trabajo. Ahora no podía flaquear en el tratamiento si quería llegar al análisis del 2018 habiéndome ventilado el lyme.






Continurá...



*CD57: tipo de defensas que se ven drásticamente disminuida cuando hay ciertas infecciones en el cuerpo, entre ellas una borreliosis. De por si sola no es una señal de Lyme, pero sí es un dato muy importante junto con el historial clínico del paciente y otros parámetros sanguíneos a la hora de diagnosticar el lyme crónico

*Reacción de Herx: empeoramiento de los síntomas de una enfermedad debido a la liberación de toxinas de  los microorganismos que causan una infección al morir durante el tratamiento, así como, a su vez, a causa de los propios restos mortales de tales  microorganismos. Mas información aquí a través del ejemplo de una infección por candidiasis.